SOLVATACIÓN
La solvatación es el proceso de atracción y asociación de moléculas de un disolvente con moléculas o iones de un soluto. Al disolverse los iones en un solvente, se dispersan y son rodeados por moléculas de solvente. A mayor tamaño del ion, más moléculas de solvente son capaces de rodearlo, y más solvatado se encuentra el ion.
Diferencia entre solvatación, disolución y solubilidad
El fenómeno de solvatación debería ser separado conceptualmente del soluto y de la propiedad de solubilidad. La disolución es un proceso cinético, y se cuantifica por su velocidad. La solubilidad cuantifica el estado de equilibrio dinámico alcanzado cuando la velocidad de disolución iguala a la velocidad de precipitación.
Si se consideran las unidades puede hacerse una distinción más clara. La complexación puede ser descrita por el número de coordinación, y la constante de estabilidad del complejo. La unidad típica para la velocidad de disolución es mol/s. La unidad para la solubilidad puede ser mol/kg.
En química se entiende por solvatación al fenómeno que ocurre cuando un compuesto iónico se disuelve en un compuesto polar, sin formar una nueva sustancia.
Asumiendo la disolución como un proceso de dispersión molecular, es claro que esta implica entonces la ruptura de los enlaces intermoleculares presentes en el soluto y la generación de enlaces entre las moléculas del solvente y las moléculas del soluto. Este proceso se conoce como “solvatación”. Propiedad de una sustancia para disolver un cuerpo, escindiendo dos moléculas y rodeándolas.
Asumiendo la disolución como un proceso de dispersión molecular, es claro que esta implica entonces la ruptura de los enlaces intermoleculares presentes en el soluto y la generación de enlaces entre las moléculas del solvente y las moléculas del soluto. Este proceso se conoce como “solvatación”. Propiedad de una sustancia para disolver un cuerpo, escindiendo dos moléculas y rodeándolas.
La disolución de un sólido supone la ruptura de los enlaces de la red cristalina y la consiguiente disgregación de sus componentes en el seno del líquido. Para que esto sea posible, es necesario que se produzca una interacción de las moléculas del disolvente con las del soluto, que recibe el nombre genérico de solvatación.
Cuando una sustancia sólida se sumerge en un disolvente apropiado, las moléculas (o iones) situadas en la superficie del sólido, son rodeadas por las del disolvente; este proceso lleva consigo la liberación de una cierta cantidad de energía que se cede en parte a la red cristalina y permite a algunas de sus partículas componentes desprenderse de ella e incorporarse a la disolución. La repetición de este proceso produce, al cabo de cierto tiempo, la disolución completa del sólido.
Cuando una sustancia sólida se sumerge en un disolvente apropiado, las moléculas (o iones) situadas en la superficie del sólido, son rodeadas por las del disolvente; este proceso lleva consigo la liberación de una cierta cantidad de energía que se cede en parte a la red cristalina y permite a algunas de sus partículas componentes desprenderse de ella e incorporarse a la disolución. La repetición de este proceso produce, al cabo de cierto tiempo, la disolución completa del sólido.
Recuerda: los disolventes polares como el agua son apropiados para solutos polares como los sólidos iónicos o los sólidos formados por moléculas con cierta polaridad eléctrica. Y los disolventes apolares como el benceno disuelven sustancias apolares como las grasas
SOLUTO: Componente de una solución que se encuentra en cantidad menor. Es la fase de menor proporción.
SOLVENTE: Componente de una solución que se encuentra en cantidad mayor. Es la fase de mayor proporción.