EPICA
El género épico suele presenta una extensión importante ya que incluye elementos de otros géneros (como el drama o la lírica). Por este motivo presenta divisiones en capítulos o similares.
Entendemos por poesía épica aquellos versos destinados a cantar las hazañas de un héroe o de una colectividad, que se cultivó en Europa durante la Edad Media (siglo VIII hasta el XV).
Los denominados tradicionalistas defienden el origen de la épica en el Mester de Juglaría (el oficio de los juglares). Los juglares, en el repertorio de cantos que realizaban para entretener y divertir a la gente en actuaciones públicas, tanto en las plazas, las romerías, los lugares recreativos del momento, o los atrios de las iglesias, incluían el cantar de las hazañas de un determinado personaje del momento o histórico, o de un pueblo.
Como contrapartida a los tradicionalistas están los individualistas, quienes defienden el origen de la épica en el Mester de Clerecía (el oficio de los clérigos). Los clérigos eran los hombres poseedores de la cultura -en el sentido más amplio de la palabra- de la época y, por lo tantos, tenían la posibilidad de conocer los hechos históricos y reflejarlos por escrito (hecho que ocurre algo más tarde).
La estructura básica de los poemas épicos, a nivel argumental, solía ser el enfrentamiento entre dos grupos de personajes: el protagonista (o protagonistas) y el antagonista (o antagonistas); enfrentamiento que se producía principalmente por motivos religiosos, de ley o morales.
Los primeros documentos escritos de cantares de gestas aparecen aproximadamente a comienzos del siglo XII en Francia. Sobre los orígenes de los cantares de gestas existe la misma "polémica" que en la literatura épica y, por lo tanto, las mismas teorías antes expuestas.
Los tradicionalistas apuestan por el origen de los cantares de gestas en la épica francesa, en las pequeñas canciones épico-líricas llamadas cantinelas, compuestas por los propios guerreros como breve crónica de los sucedido en los campos de batallas. Los juglares, a partir del siglo X, aglutinan, agrupan estas canciones, componiendo lo que posteriormente se conocería como cantares de gestas.
Los individualistas insisten en su idea de que los cantares de gestas pertenecen o se originan en autores concretos, con intenciones fundamentalmente doctrinales hacia los peregrinos; leyendas y hechos históricos que utilizan los clérigos para ennoblecer sus ideas y los lugares sagrados de peregrinación.
Existe una tercera teoría neotradicionalista, basada en la idea de que fueron los visigodos, en el siglo V, quienes trajeron a la Península Ibérica una serie de epopeyas de carácter noticiero o histórico, y de las cuales no quedan muestras en la actualidad, debido a su pérdida física en el tiempo por diversas causas (tipo de pergamino utilizado, desuso de las letras visigóticas,...).
Cantares de gesta conservados
1. El Cantar de mio Cid, donde se narra el triunfo de la verdadera nobleza, fundada en el esfuerzo, el mérito y el optimismo, frente a la nobleza de sangre que representan los infantes de Carrión. En él se narran los esfuerzos de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, para recuperar la confianza del rey Alfonso VI, quien lo había desterrado de Castilla.
2. Las Mocedades de Rodrigo compuesto hacia 1360 es el cantar épico más tardío que se conserva. Se basa en un Cantar de las mocedades de Rodrigo anterior que data de la segunda mitad del siglo XIII. Narra episodios de la juventud del Cid.
3. Fragmento de unos cien versos del Cantar de Roncesvalles escrito en castellano con rasgos de romance navarro-aragonés a comienzos del siglo XIII. Es el único testimonio épico español que recoge la materia carolingia, que en el norte de Francia dio lugar a la Chanson de Roland. El fragmento refleja el planto de Carlomagno por la pérdida de su sobrino Roldán.
OTROS COMO:
Cantares de gesta hipotéticos
El Cantar de los siete infantes de Lara, Cantar de Bernardo del Carpio, El Cantar de Fernán González, El Cantar de Sancho II y el Cerco de Zamora, El Cantar de la campana de Huesca
Canto épico.
Es la narración poética de un determinado suceso notable y heroico, que reviste interés para un pueblo o nación. Por sus reducidas proporciones y corto aliento se ha llamado al canto épico epopeya fragmentaria o en miniatura.
La epopeya
La epopeya es un subgénero épico, escrito la mayor parte de las veces en verso largo (hexámetro), o prosa que consiste en la narración extensa de acciones trascendentales o dignas de memoria para un pueblo en torno a la figura de un héroe que representa sus virtudes de más estima. Casi siempre estas acciones son guerras o viajes y suelen ser muy extensas.